La intervención del mediador danza
entre la acomodación y el desafío No podrá el mediador solo aceptar los
planteos de las partes ignorando sus sufrimientos, como tampoco generar un
desafío que los lleve a una defensa cerrada, la alternancia entre acomodación y
desafió en la danza de la mediación permite operar de la divergencia a la
convergencia.
La identidad del mediador debe ser
libre y responsable “El mediador en su trabajo de catálisis no es un espectador
que se lave las manos; en la mediación se pone en juego; es responsable como un
director de teatro o de orquesta , que no ocupa el lugar de los actores o de
los músicos pero los comprende, confía en ellos , les da un ritmo, le produce
energía suplementaria, les impulsa a dar todo de sí mismo, Al fin de cuenta los
directores de teatro o de orquesta ( al igual que el mediador) son los únicos
responsables de la obra producida” Carl Slaikeu (1996:90,91) propone pensar al
mediador como un agente de resolución de problemas y de negociación asistida
que utiliza sus energías para orientar, alentar y a veces reprender a las
partes para sostener la dirección del proceso, o a lo que otros autores llaman
re encuadre (volver al encuadre consensuado al inicio de la mediación) Parafraseando
a Steve de Shazer ( 1999: 195) podríamos proponer los mediadores tratamos de
prestar atención a lo que las partes dicen y al modo que lo dicen, y al mismo
tiempo no confiar ciegamente en sus significados; esto es abordar,
estratégicamente, un principio conversacional que nos haga pensar que nosotros
diríamos o actuaríamos de la misma forma en identidad de circunstancia, según
cada una de sus versiones y que las palabras y conductas manifestadas por
nuestros clientes, tienen gran importancia en su discurso narrativo y por ende
deben ser escuchadas y entendidas en su contexto Finalmente Mayer propone ir más
allá de la neutralidad y pensar nuestro rol como el de especialista en
conflicto más adentrado en el trabajo en el conflicto que en el de la
resolución del mismo . Este autor pone el énfasis en la definición de un perfil
profesional de mayor envergadura, ya que el conflicto será abordado desde la
mediación, facilitación, conciliación etc, según sus características desde el
enfoque diagnóstico del especialista.
El
docente debe replantear sus anteriores formas de trabajo, asumiendo nuevas
funciones como motivador de aprendizajes, así como servir de guía y modelo para
sus alumnos y la sociedad, siendo su función principal de formador de
las generaciones.
Una
vez que el profesor ha determinado los objetivos que se propone lograr, tomando
en cuenta las características y necesidades del estudiante y de la sociedad,
debe proceder a seleccionar los métodos para poner en práctica la enseñanza y
las condiciones de aprendizaje.
De
esta manera, en primer lugar debe crear un ambiente de confianza y alegría,
porque si el alumno se siente amenazado, coaccionado, menospreciado o no tomado
en cuenta por su profesor; no pondrá interés en lo que éste le proponga hacer,
aún cuando la actividad pueda parecer maravillosa. La confianza entre el
docente y los alumnos, así como un clima de familiaridad y acogida entre los
mismos alumnos, es requisito indispensable para el éxito de cualquier actividad
de aprendizaje.
Un
método de enseñanza exitoso debe incluir algo más que una buena presentación de
material. Debe lograr el aprendizaje en cantidad y calidad que el profesor
busca producir una alta motivación del estudiante para participar y
comprometerse en el proceso de su propia educación y sentirse una seguridad que
él conduzca al éxito. Además el profesor no sólo debe estar apegado a un solo
método de enseñanza, sino por el contrario debe saber combinar varios métodos
didácticos.
Por
último el profesor tiene que estimular a los estudiantes a pensar "con su
propia cabeza" a resolver por sí mismos sus dificultades, a construir sus
propias hipótesis a hacer sus propias deducciones y a arriesgar una respuesta,
aunque se equivoquen. Einstein decía: "es preferible ser optimista y
equivocarse antes que ser pesimista y no equivocarse".
En
la actualidad se han de privilegiar los modelos de aprendizaje mediado,
y las funciones del profesor se reestructuraran generando nuevos modelos de
metodología didáctica donde el profesor actúa como mediador del aprendizaje,
mediador de la cultura social y arquitecto del conocimiento.
El
concepto de mediador y de aprendizaje mediado tiene su origen en Vygotsky
(1934) y más en concreto en el concepto de Zona de Desarrollo Potencial,
que indica las posibilidades de aprendizaje de un estudiante con la ayuda de
los docentes.
Este proceso de mediación afecta a la estructura
cognitiva del estudiante, que adquiere patrones de comportamiento y reglas de
aprendizaje, los cuales se hacen ingredientes importantes de su capacidad para
llegar a ser modificado a través de la exposición directa de los estímulos.
La
experiencia de aprendizaje a través de un mediador introduce en el organismo
una gran variedad de orientaciones y estrategias, que cristalizan en formas
de conductas y hábitos, constituyendo los prerrequisitos para el funcionamiento
cognoscitivo apropiado.
El
acto didáctico clásico incluye estos tres elementos: el profesor, la
asignatura o el programa y el alumno. El profesor suele ser entendido como
emisor que imparte la enseñanza por medio de la lección. La asignatura o
disciplina es el mensaje cuyo código ha de ser descifrado por el profesor. El
alumno es el receptor y el aprendiz, que asimila el mensaje y los códigos del
mismo tras la explicarían del profesor y por ello aprende. En este aspecto el
profesor, en sentido amplio, es un mediador entre la estructura conceptual de
la disciplina y el alumno que aprende.
En
la actualidad la manera de entender esta mediación es muy diferente. El
profesor no es un simple explicador de lecciones sino un "mediador del
aprendizaje", en sentido estricto. El profesor se convierte de hecho en un
"ayudador y un experimentador con el estudiante y su aprendizaje".
Solo interviene cuando es necesario, ya que el principio básico de esta
mediación es que "el alumno es el constructor de su propio
aprendizaje". El alumno se convierte de este modo en investigador en el
aula y fuera de ella, para construir y elaborar sus propios aprendizajes. Y
estos incluyen conceptos y principios, procedimientos, destrezas y
estrategias... En este contexto debe ser valorado no solo el Contenido del
aprendizaje sino también el propio proceso del mismo. El profesor deja de ser
un mero explicador para convertirse en "un constructor del aprendizaje del
alumno junto a él": lo que el alumno puede aprender solo, no ha de ser
explicado. Únicamente actúa cuando es necesario y como apoyo.
El
profesor como mediador del aprendizaje elige y selecciona los contenidos
(formas de saber) y los métodos (formas de hacer) más adecuados para tratar de
desarrollar las capacidades previstas, debe saber administrar sus silencios y
callar "a tiempo y a destiempo". Este tipo de procesos mentales
supone una intensa actividad por parte del aprendiz, pero las tareas deben
estar muy bien seleccionadas y definidas. El profesor debe definir la acción
mental y orientarla, pero no interrumpirla o diluirla, pues no se interioriza
ni se desarrolla.
Fue una clase mmuy importante ya que se trataba del proyecto de aprendizaje "Conociendo a Perija". Desarrollamos palabras relacionadas al tema, su ubicacion, parroquia y limites, realizamos exposiciones conociendo entre todos, su ubicacion, religion, cultura, costumbres, comidas y bebidas tipicas, obtuvimos conocimientos, desarrollamos aprendizaje que influyeron en el final del proyecto.
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