sábado, 14 de julio de 2012

Rol Mediador.


La intervención del mediador danza entre la acomodación y el desafío No podrá el mediador solo aceptar los planteos de las partes ignorando sus sufrimientos, como tampoco generar un desafío que los lleve a una defensa cerrada, la alternancia entre acomodación y desafió en la danza de la mediación permite operar de la divergencia a la convergencia.

La identidad del mediador debe ser libre y responsable “El mediador en su trabajo de catálisis no es un espectador que se lave las manos; en la mediación se pone en juego; es responsable como un director de teatro o de orquesta , que no ocupa el lugar de los actores o de los músicos pero los comprende, confía en ellos , les da un ritmo, le produce energía suplementaria, les impulsa a dar todo de sí mismo, Al fin de cuenta los directores de teatro o de orquesta ( al igual que el mediador) son los únicos responsables de la obra producida” Carl Slaikeu (1996:90,91) propone pensar al mediador como un agente de resolución de problemas y de negociación asistida que utiliza sus energías para orientar, alentar y a veces reprender a las partes para sostener la dirección del proceso, o a lo que otros autores llaman re encuadre (volver al encuadre consensuado al inicio de la mediación) Parafraseando a Steve de Shazer ( 1999: 195) podríamos proponer los mediadores tratamos de prestar atención a lo que las partes dicen y al modo que lo dicen, y al mismo tiempo no confiar ciegamente en sus significados; esto es abordar, estratégicamente, un principio conversacional que nos haga pensar que nosotros diríamos o actuaríamos de la misma forma en identidad de circunstancia, según cada una de sus versiones y que las palabras y conductas manifestadas por nuestros clientes, tienen gran importancia en su discurso narrativo y por ende deben ser escuchadas y entendidas en su contexto Finalmente Mayer propone ir más allá de la neutralidad y pensar nuestro rol como el de especialista en conflicto más adentrado en el trabajo en el conflicto que en el de la resolución del mismo . Este autor pone el énfasis en la definición de un perfil profesional de mayor envergadura, ya que el conflicto será abordado desde la mediación, facilitación, conciliación etc, según sus características desde el enfoque diagnóstico del especialista.

El docente debe replantear sus anteriores formas de trabajo, asumiendo nuevas funciones como motivador de aprendizajes, así como servir de guía y modelo para sus alumnos y la sociedad, siendo su función principal de formador de las generaciones.

Una vez que el profesor ha determinado los objetivos que se propone lograr, tomando en cuenta las características y necesidades del estudiante y de la sociedad, debe proceder a seleccionar los métodos para poner en práctica la enseñanza y las condiciones de aprendizaje.

De esta manera, en primer lugar debe crear un ambiente de confianza y alegría, porque si el alumno se siente amenazado, coaccionado, menospreciado o no tomado en cuenta por su profesor; no pondrá interés en lo que éste le proponga hacer, aún cuando la actividad pueda parecer maravillosa. La confianza entre el docente y los alumnos, así como un clima de familiaridad y acogida entre los mismos alumnos, es requisito indispensable para el éxito de cualquier actividad de aprendizaje.

Un método de enseñanza exitoso debe incluir algo más que una buena presentación de material. Debe lograr el aprendizaje en cantidad y calidad que el profesor busca producir una alta motivación del estudiante para participar y comprometerse en el proceso de su propia educación y sentirse una seguridad que él conduzca al éxito. Además el profesor no sólo debe estar apegado a un solo método de enseñanza, sino por el contrario debe saber combinar varios métodos didácticos.

Por último el profesor tiene que estimular a los estudiantes a pensar "con su propia cabeza" a resolver por sí mismos sus dificultades, a construir sus propias hipótesis a hacer sus propias deducciones y a arriesgar una respuesta, aunque se equivoquen. Einstein decía: "es preferible ser optimista y equivocarse antes que ser pesimista y no equivocarse".

En la actualidad se han de privilegiar los modelos de aprendizaje mediado, y las funciones del profesor se reestructuraran generando nuevos modelos de metodología didáctica donde el profesor actúa como mediador del aprendizaje, mediador de la cultura social y arquitecto del conocimiento.

El concepto de mediador y de aprendizaje mediado tiene su origen en Vygotsky (1934) y más en concreto en el concepto de Zona de Desarrollo Potencial, que indica las posibilidades de aprendizaje de un estudiante con la ayuda de los docentes.

Este proceso de mediación afecta a la estructura cognitiva del estudiante, que adquiere patrones de comportamiento y reglas de aprendizaje, los cuales se hacen ingredientes importantes de su capacidad para llegar a ser modificado a través de la exposición directa de los estímulos.

La experiencia de aprendizaje a través de un mediador introduce en el organismo una gran variedad de orientaciones y estrategias, que cristalizan en formas de conductas y hábitos, constituyendo los prerrequisitos para el funcionamiento cognoscitivo apropiado.

El acto didáctico clásico incluye estos tres elementos: el profesor, la asignatura o el programa y el alumno. El profesor suele ser entendido como emisor que imparte la enseñanza por medio de la lección. La asignatura o disciplina es el mensaje cuyo código ha de ser descifrado por el profesor. El alumno es el receptor y el aprendiz, que asimila el mensaje y los códigos del mismo tras la explicarían del profesor y por ello aprende. En este aspecto el profesor, en sentido amplio, es un mediador entre la estructura conceptual de la disciplina y el alumno que aprende.

En la actualidad la manera de entender esta mediación es muy diferente. El profesor no es un simple explicador de lecciones sino un "mediador del aprendizaje", en sentido estricto. El profesor se convierte de hecho en un "ayudador y un experimentador con el estudiante y su aprendizaje". Solo interviene cuando es necesario, ya que el principio básico de esta mediación es que "el alumno es el constructor de su propio aprendizaje". El alumno se convierte de este modo en investigador en el aula y fuera de ella, para construir y elaborar sus propios aprendizajes. Y estos incluyen conceptos y principios, procedimientos, destrezas y estrategias... En este contexto debe ser valorado no solo el Contenido del aprendizaje sino también el propio proceso del mismo. El profesor deja de ser un mero explicador para convertirse en "un constructor del aprendizaje del alumno junto a él": lo que el alumno puede aprender solo, no ha de ser explicado. Únicamente actúa cuando es necesario y como apoyo.

El profesor como mediador del aprendizaje elige y selecciona los contenidos (formas de saber) y los métodos (formas de hacer) más adecuados para tratar de desarrollar las capacidades previstas, debe saber administrar sus silencios y callar "a tiempo y a destiempo". Este tipo de procesos mentales supone una intensa actividad por parte del aprendiz, pero las tareas deben estar muy bien seleccionadas y definidas. El profesor debe definir la acción mental y orientarla, pero no interrumpirla o diluirla, pues no se interioriza ni se desarrolla.
Fue una clase mmuy importante ya que se trataba del proyecto de aprendizaje "Conociendo a Perija". Desarrollamos palabras relacionadas al tema, su ubicacion, parroquia y limites, realizamos exposiciones conociendo entre todos, su ubicacion, religion, cultura, costumbres, comidas y bebidas tipicas, obtuvimos conocimientos, desarrollamos aprendizaje que influyeron en el final del proyecto.

 















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